Actualmente ya nadie cuestiona la necesidad de adoptar una estrategia en Inteligencia Artificial (IA) en las compañías. El debate no es si es necesaria o no, ni tan siquiera debería ser cuándo, ya que la respuesta en ese caso es cuanto antes. No obstante, la cuestión principal a debatir es cómo llevarla a cabo.
¿Cómo abordar la implantación de una estrategia de Inteligencia Artificial?
¿Por dónde empezar?
¿Cuáles son los factores clave de éxito?
Particularmente creo que hay tres retos que son diferenciales respecto de otras tecnologías disruptivas y que considero imprescindible tener en cuenta en el modelo de gobierno de Big Data e IA:
1º ¿Cómo diseñar el portfolio de iniciativas?
Llegan tiempos duros y más que nunca es hora de diferenciarse de nuestra competencia. Sea cual sea nuestra estrategia para hacerlo: la búsqueda del Customer Experience, la Excelencia en las Operaciones o la Innovación en Producto, gracias a la IA conseguiremos mejorar nuestro posicionamiento respecto de la competencia.
Las compañías que no incorporen la Inteligencia Artificial en sus procesos van a estar en clara desventaja respecto de aquellas que sí lo hagan, y ahora la batalla es por la supervivencia.
Basta con observar lo que está ocurriendo en el retail con el caso de Amazon. Una compañía que fundamentó su ventaja competitiva inicialmente en la recomendación de producto basada en IA y ahora domina el retail a escala planetaria gracias a su uso intensivo en todos sus procesos, especialmente en los logísticos.
Existen oportunidades latentes de aplicación de la IA en todos los procesos de una compañía, sea cual sea su negocio. Cada punto de decisión y cada tarea crítica puede suponer una mejora incremental gracias a su uso, que es lo que se conoce con el nombre de Decision Engineering.
De la misma forma, en cada interacción con el cliente existe una posibilidad de personalización que hasta ahora no nos habíamos planteado. Las recomendaciones personalizadas facilitan generar mayor conexión con el cliente y proponerle la opción que más se ajusta a sus expectativas.
La clave es un cambio de mindset en la organización. Conociendo las posibilidades que brinda la IA estamos en disposición de revisar los procesos con otra perspectiva para descubrir esas oportunidade
2º ¿Cómo abordar la gestión del cambio?
La capacidad de automatización inteligente de las tareas ha despertado reticencias entre determinados sectores. Con frecuencia se relaciona la IA con destrucción de empleo, pero lo que no se suele ver es que la creación de empleo alrededor de la tecnología será muy superior en las empresas que la adopten y que la productividad y el crecimiento de las mismas será muy superior a la media.
Las personas con conocimiento de los procesos clave de la compañía deben desempeñar un rol clave en el desarrollo de estas iniciativas relacionadas con la IA.
Una vez más, la clave en la adopción de la tecnología son las personas. Aquellas que vean como una oportunidad ayudar a mejorar los procesos en los que intervienen gracias a la IA tendrán un desarrollo mayor de sus capacidades y conseguirán mejorar la productividad de sus compañías contribuyendo a su crecimiento. La aplicación de ese conocimiento de negocio a la mejora disruptiva de los procesos llevará a crear nuevos puestos de trabajo con mayor perspectiva estratégica.
3º ¿Cómo medir el potencial de mejora y los resultados?
Lo que se espera de cualquier tecnología es que demuestre la rentabilidad en términos económicos, Bien sea en forma de eficiencia, bien sea en forma de incremento de los ingresos.
Los modelos analíticos no representan un objetivo en sí mismo, sirven a un objetivo de negocio y una mejor accuracy que no siempre coincide con el óptimo económico.
Es necesario tener en cuenta consideraciones como el riesgo, el coste del error y el beneficio del acierto.
Saber medir el potencial a priori y los resultados a posteriori es la tercera piedra angular que nos va a permitir conseguir el crédito necesario que lleve a la organización a apostar decididamente por la Inteligencia Artificial e invertir en nuevas iniciativas.
Para diseñar una estrategia de IA, como ocurre con cualquier tecnología, en primer lugar, debe estar alineada con el negocio. La ventaja es que en el caso de la IA, ésta puede contribuir en todas las áreas de la organización.
Que la Inteligencia Artificial va a aportar un valor enorme a las compañías es algo indiscutible, sabemos ya que el momento es ahora y que el cómo es la clave.
Jordi Navarro
CEO & co-founder
www.cleverdata.io